Numerosas expediciones, la
mayor parte de ellas no científicas, han intentado obtener pruebas de la
existencia de la criatura, aunque sin éxito. Sí que hay, sin embargo,
una auténtica colección de supuestas "pruebas" físicas.
Según reporta RT, entre las muestras analizadas la doctora Melba Ketchum hay pelo, piel, sangre y saliva. Su equipo está convencido: pertenecen al yeti.
Con esas muestras secuenciaron 30 genomas mitocondriales y obtuvieron 3 genomas completos de la criatura, que sería un híbrido entre el ser humano y alguna criatura desconocida. La mutación genética se habría producido hace 15 mil años, de acuerdo por el comunicado de prensa.
“No es posible excluir una teoría que puede parecer fantástica: en la hibridación podrían haber participado extraterrestres que visitaron la Tierra”, advierte, para sorpresa de muchos.
El director del Centro Internacional de Hominología, Igor Búrtsev, que tuvo acceso a los resultados de la investigación, comentó: “El ADN detectado en las muestras examinadas es demasiado extraño”.
La existencia del yeti también está siendo investigada por científicos de la Universidad de Oxford. Asimismo, en un congreso celebrado el año pasado en Siberia, Rusia, tras una expedición con científicos de todo el mundo se confirmó “en un 95%” la existencia del yeti, cuya leyenda proviene de 1951 cuando unos expedicionarios regresaron del Everest con unas fotos.
No obstante, en la comunidad científica el análisis de Ketchum despertó críticas. Por ejemplo, Steven Novella, de NeuroLogica Blog, escribió que el pelo sería, sencillamente, de un ser humano.
Fuente : america.infobae.com/notas/62158-Cientificos-aseguran-que-el-yeti-existio
Yeti, Pie Grande, Sasquatch, migoi... los nombres varían según cuál sea la región del mundo, pero todos ellos se refieren a la misma (y supuesta) criatura. No importa si se trata del Himalaya, Canadá o las cordilleras de Sudamérica, la historia es la misma: personas que aseguran haberse encontrado con una especie de gran humanoide, totalmente cubierto de pelo y que intenta siempre poner fin cuanto antes al fugaz encuentro.
¿Mito o realidad? Esa es la cuestión. Numerosas expediciones, la mayor parte de ellas no científicas, han intentado obtener pruebas de la existencia de la criatura, aunque sin éxito. Sí que hay, sin embargo, una auténtica colección de supuestas "pruebas" físicas de su existencia, desde huellas a excrementos o incluso mechones de pelo.
De acuerdo a lo publicado por el ABC de España, los investigadores aplicarán a decenas de estos "restos" las últimas técnicas de análisis genético para determinar si, efectivamente, las leyendas tienen algo de realidad y nos encontramos ante una nueva especie hasta ahora desconocida.
Despejar dudas
"Es un área de investigación en que la que cualquier académico serio se aventura con cierto grado de inquietud -afirma Bryan Sykes, del Wolfson College de Oxford-. Es un campo lleno de informes excéntricos y engañosos". El investigador admite que ha habido ya otros análisis genéticos de supuestos restos del yeti, pero ninguno de ellas es reciente, y durante los últimos años "las técnicas de prueba, especialmente las de cabello, han mejorado mucho debido al avance de la ciencia forense".
Por eso, este proyecto de investigación podría despejar de una vez y
para siempre las dudas que nos persiguen desde hace ya décadas y de las
que se han aprovechado hasta ahora incontables falsificadores y falsos científicos.
Todo empezó en el año 1951, cuando los miembros de una expedición al Everest regresaron con una serie de fotografías que mostraban las huellas de un pie gigantesco sobre la nieve. Huellas muy similares a las que dejaría un ser humano, pero muchísimo más grandes. Fue entonces cuando se empezó a especular sobre la existencia de una misteriosa criatura gigante, parecida a un ser humano y totalmente desconocida para la ciencia.
Desde ese momento, los "avistamientos" se dispararon. Y no solo en el Himalaya, sino en muchos otros lugares del mundo. Ahí están, para demostrarlo, los "sasquatch" de Estados Unidos, los "almasty" de la cordillera del Cáucaso o el "orang pendek" de Sumatra y tantos otros.
Origen humano
Los análisis serios realizados hasta el momento parecen apuntar al origen exclusivamente humano de los restos orgánicos aunque, como explica Sykes, "nunca se ha llevado a cabo una revisión sistemática de todo ese material".
Foto : Bernard Heuvelmans
Ahora, los investigadores reunirán para su estudio la mayor cantidad de (supuestas) pruebas orgánicas de todo el mundo. Partirán del archivo de restos de Lausana (Suiza) recopilados por Bernard Heuvelmans durante más de 50 años (entre 1950 y 2001, el año de su muerte). Pero pedirán a otras instituciones y a personas que guarden algún material de utilidad que lo envíen al laboratorio. Todas las muestras serán después sometidas a un riguroso análisis genético, cuyos resultados, además, se publicarán en revistas científicas de prestigio, de forma que el trabajo pueda ser revisado por otros investigadores.
Foto : Bryan Sykes, del Wolfson College de Oxford
Por supuesto, ni Sykes ni el resto de los integrantes de su equipo está seguro de que su investigación confirme la existencia del yeti. "Creo que es improbable -afirma-. Pero, por otro lado, si no lo estudiamos, nunca lo sabremos".
Fuente : america.infobae.com/notas/51656-Se-somete-a-la-ciencia-la-existencia-del-Yeti
Según reporta RT, entre las muestras analizadas la doctora Melba Ketchum hay pelo, piel, sangre y saliva. Su equipo está convencido: pertenecen al yeti.
Con esas muestras secuenciaron 30 genomas mitocondriales y obtuvieron 3 genomas completos de la criatura, que sería un híbrido entre el ser humano y alguna criatura desconocida. La mutación genética se habría producido hace 15 mil años, de acuerdo por el comunicado de prensa.
“No es posible excluir una teoría que puede parecer fantástica: en la hibridación podrían haber participado extraterrestres que visitaron la Tierra”, advierte, para sorpresa de muchos.
El director del Centro Internacional de Hominología, Igor Búrtsev, que tuvo acceso a los resultados de la investigación, comentó: “El ADN detectado en las muestras examinadas es demasiado extraño”.
La existencia del yeti también está siendo investigada por científicos de la Universidad de Oxford. Asimismo, en un congreso celebrado el año pasado en Siberia, Rusia, tras una expedición con científicos de todo el mundo se confirmó “en un 95%” la existencia del yeti, cuya leyenda proviene de 1951 cuando unos expedicionarios regresaron del Everest con unas fotos.
No obstante, en la comunidad científica el análisis de Ketchum despertó críticas. Por ejemplo, Steven Novella, de NeuroLogica Blog, escribió que el pelo sería, sencillamente, de un ser humano.
Fuente : america.infobae.com/notas/62158-Cientificos-aseguran-que-el-yeti-existio
Se somete a la ciencia la existencia del Yeti
Para el yeti, el misterioso humanoide enorme y peludo
que, bajo distintos nombres, aseguran haber visto en distintas zonas
del mundo, parece haber llegado la hora de la verdad. Y es que un grupo
de investigadores de la Universidad de Oxford, junto a expertos del
Museo de Zoología de Lausana, en Suiza, han decidido tomar cartas en el
asunto y examinar a conciencia los supuestos restos orgánicos de la misteriosa criatura para averiguar la verdad
Representación del Orang PendekYeti, Pie Grande, Sasquatch, migoi... los nombres varían según cuál sea la región del mundo, pero todos ellos se refieren a la misma (y supuesta) criatura. No importa si se trata del Himalaya, Canadá o las cordilleras de Sudamérica, la historia es la misma: personas que aseguran haberse encontrado con una especie de gran humanoide, totalmente cubierto de pelo y que intenta siempre poner fin cuanto antes al fugaz encuentro.
¿Mito o realidad? Esa es la cuestión. Numerosas expediciones, la mayor parte de ellas no científicas, han intentado obtener pruebas de la existencia de la criatura, aunque sin éxito. Sí que hay, sin embargo, una auténtica colección de supuestas "pruebas" físicas de su existencia, desde huellas a excrementos o incluso mechones de pelo.
De acuerdo a lo publicado por el ABC de España, los investigadores aplicarán a decenas de estos "restos" las últimas técnicas de análisis genético para determinar si, efectivamente, las leyendas tienen algo de realidad y nos encontramos ante una nueva especie hasta ahora desconocida.
Despejar dudas
"Es un área de investigación en que la que cualquier académico serio se aventura con cierto grado de inquietud -afirma Bryan Sykes, del Wolfson College de Oxford-. Es un campo lleno de informes excéntricos y engañosos". El investigador admite que ha habido ya otros análisis genéticos de supuestos restos del yeti, pero ninguno de ellas es reciente, y durante los últimos años "las técnicas de prueba, especialmente las de cabello, han mejorado mucho debido al avance de la ciencia forense".
Todo empezó en el año 1951, cuando los miembros de una expedición al Everest regresaron con una serie de fotografías que mostraban las huellas de un pie gigantesco sobre la nieve. Huellas muy similares a las que dejaría un ser humano, pero muchísimo más grandes. Fue entonces cuando se empezó a especular sobre la existencia de una misteriosa criatura gigante, parecida a un ser humano y totalmente desconocida para la ciencia.
Desde ese momento, los "avistamientos" se dispararon. Y no solo en el Himalaya, sino en muchos otros lugares del mundo. Ahí están, para demostrarlo, los "sasquatch" de Estados Unidos, los "almasty" de la cordillera del Cáucaso o el "orang pendek" de Sumatra y tantos otros.
Origen humano
Los análisis serios realizados hasta el momento parecen apuntar al origen exclusivamente humano de los restos orgánicos aunque, como explica Sykes, "nunca se ha llevado a cabo una revisión sistemática de todo ese material".
Foto : Bernard Heuvelmans
Ahora, los investigadores reunirán para su estudio la mayor cantidad de (supuestas) pruebas orgánicas de todo el mundo. Partirán del archivo de restos de Lausana (Suiza) recopilados por Bernard Heuvelmans durante más de 50 años (entre 1950 y 2001, el año de su muerte). Pero pedirán a otras instituciones y a personas que guarden algún material de utilidad que lo envíen al laboratorio. Todas las muestras serán después sometidas a un riguroso análisis genético, cuyos resultados, además, se publicarán en revistas científicas de prestigio, de forma que el trabajo pueda ser revisado por otros investigadores.
Foto : Bryan Sykes, del Wolfson College de Oxford
Por supuesto, ni Sykes ni el resto de los integrantes de su equipo está seguro de que su investigación confirme la existencia del yeti. "Creo que es improbable -afirma-. Pero, por otro lado, si no lo estudiamos, nunca lo sabremos".
Fuente : america.infobae.com/notas/51656-Se-somete-a-la-ciencia-la-existencia-del-Yeti