La muerte de Danny Casolaro , 44 años, periodista de investigación y escritor freelance, es uno de los mayores misterios del periodismo contemporáneo. Investigaba un caso de apropiación indebida de software por parte del Gobierno estadounidense perpetrada contra una empresa denominada Inslaw.
Casolaro estaba convencido de que era una conspiración a gran escala.
Nadie, ni su familia ni sus amigos, piensan que la causa de la muerte de Danny Casolaro fuera un suicido.
Tras todo ello existía una sórdida trama de espionaje, financiación ilegal y, sobre todo, la creación de una nueva generación de software capaz de vigilar todos y cada uno de los movimientos de un ciudadano...
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