En este audio leo un mail que me llegó de una oyente, Jreica de Málaga, que nos cuenta las dificultades para estudiar lo que le gusta en la universidad y dos avistamientos OVNI de ella, que al contárselos a su abuelo, el le contó otro avistamiento OVNI, que el había tenido años atrás y que pudieron ver también su Abuela y su Madre.
Recreación del caso relatado aquí abajo, sacado del libro Encuentros - La Historia de los Ovnis en España.
Foto, Javier Bosque.
Logroño, 22 de junio de 1972, 2:00 :
El joven seminarista Javier Bosque también tubo una experiencia similar a la del abuelo de Jreica.Recreación del caso relatado aquí abajo, sacado del libro Encuentros - La Historia de los Ovnis en España.
Foto, Javier Bosque.
Logroño, 22 de junio de 1972, 2:00 :
Fue en Logroño el 22 de Junio de 1972 a las 2:00 horas, todo transcurría como de costumbre y Javier se dispuso a grabar unos rasgueos de guitarra. Tras unos minutos de práctica, y ya avanzada la noche, se dispuso a leer El Quijote, colocando a tal efecto un flexo junto a la pared. Así fueron pasando las horas. Hacia las dos, el joven se incorporo de la cama. Extasiado y algo sorprendido, se quedó mirando una luz que surgía tras la ventana. Casi no le dio tiempo a levantarse cuando comprobó con horror que esta comenzaba a abrirse lentamente... Poco a poco, con fúnebre parsimonia, se fue acercando al marco un objeto pequeño y muy luminoso que flotaba en el exterior. Según declaro el aterrorizado testigo a algunos investigadores del CEI (Centro de Estudios Interplanetarios) como Alberto Adell o Pere Redón, ... - aquello era algo ovoide de medio metro de ancho y no mas de treinta y cinco centímetros de alto. El artefacto penetró lentamente en el cuarto, avanzando en linea recta hacia la cama, colocándose a unos dos metros del suelo. Presa de un incontenible miedo, Javier Bosque quedo arropado por las sabanas observando fijamente la bola de fuego, que había descendido a los pies de su cama. Aquella esfera iluminaba toda la habitación.
Ventana donde ocurrieron los hechos.
Durante unos instantes el objeto permaneció balanceandose en el aire, practicamente sobre el testigo.
Era algo metálico que avanzaba y retrocedía con enorme seguridad, según declaro Javier a los diarios regionales. Al mismo tiempo unos sonidos agudos comenzaron a inundarlo todo. Convencido de que aquella siniestra melodía venia del intruso, el joven se dispuso a pulsar el botón de su grabadora.
Casi al mismo tiempo un fino haz de luz surgió del OVNI como si fueran los ojos de un caracol.
Era una especie de rayo que impacto en el aparato grabador y que poco a poco se diluyo en el aire.
Después de esta operación el fenómeno volvió a ascender y enfilando hacia la ventana, salio de nuevo al exterior con la misma lentitud con la que había entrado. El asustado seminarista pudo comprobar como aquello ascendía rápidamente en vertical hacia el encapotado cielo de Logroño...
Fuente : Encuentros – La Historia de los O.V.N.I en España – Iker Jiménez
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